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domingo, 29 de junio de 2014
jueves, 19 de junio de 2014
lunes, 16 de junio de 2014
Ante la impotencia: ¡Confianza!, por Mercedes Úbeda
¿Qué hacer cuando nada se puede hacer? ¿Enfadarse,
almacenar rabia, soltar improperios y poner impedimentos, enfrentarse a todo,
ponerse a la defensiva, ocultar lo que se siente?
Del devenir de los acontecimientos
Podría llenar la página de preguntas
pero la vida me ha enseñado que el único camino posible ante la impotencia es
confiar en que lo que sucede alguna razón de ser tendrá. Y que las piezas de ese extraño puzle que constituye
el devenir de los acontecimientos, acabarán todas encajando con el paso del
tiempo.
Y una se sorprende viendo las vidas
ajenas y la propia porque, al final, con el paso de los años, te acabas dando
cuenta que todas, en lo esencial, tienen algo en lo que parecerse. Me refiero al hecho de que el protagonista
que somos cada cual, acabe acumulando experiencias de sobra para aprender de confianza, tolerancia, paciencia,
generosidad, desapego, aceptación, y un largo etcétera que ya todos conocemos.
De lo positivo y lo negativo
Cito aquí, con intención, sólo valores
positivos y liberadores de la psique humana. Porque los negativos fluyen y
destacan tanto en el paso de los días que, sinceramente, no necesitan ser
citados.
De lo malo que nos acontece tenemos que
aprender lo bueno, pues es el único
sentido constructivo de esa experiencia.
Siendo el construir lo que nos liga a la vida en positivo.
En la voluntad de todos descansa el
germen que nos lleva a querer que eso sea así.
Otra cosa es el entorno y los acontecimientos que envuelven a cada cual
desde el nacimiento. La naturaleza de la
psique humana es de tal fragilidad y requiere de tales fortalezas para asimilar
las experiencias que si en el primer estadio de la vida no tiene lo esencial,
se quiebra sin remedio o con remedio,
pero a muy largo plazo y con un gran sufrimiento de por medio.
Lo esencial en el origen de la vida es
bien simple: amor incondicional por
parte de aquellos que te rodeen. Dan igual los vínculos de sangre.
De lo esencial y sus dificultades
Ejercer el amor incondicional es un
hábito al que hay que llegar y en el que adquieres tu maestría cuando decides
asumir la responsabilidad de otro ser humano. O bien por alumbramiento, o bien
por adopción o por cualquier otra circunstancia sobrevenida.
La práctica del amor incondicional
tiene muchas caras y cada uno tendrá que saber dónde y cómo ejercerlo. Hay
personas que no conectan jamás con él y
otras viven en él y otras que lo aplican de vez en cuando.
¡Amar sin condiciones! Un tópico en la
sociedad en la que vivimos en la que lo primero que nos enseñan es que somos
diferentes de los demás y que lo que tenemos es lo que nos hace mejores. Mal punto de partida para alcanzar el
"hábito". Con todo, lo primero
será tenerlo identificado como un valor esencial para la vida, cuestión ésta
que no siempre se da.
Ante la impotencia, confianza
La confianza se torna un básico cuando,
aquellos con los que has ejercido de "amadora incondicional", echan a
andar. Entre otras cosas porque no te
queda otra más que aceptar que tu obra está terminada y que, lo
hayas hecho bien o mal, lo que tienes delante es fruto de tu esfuerzo te
guste más o menos el resultado.
Y
te sientes impotente, pues por más que has intentado supervisar y tener
todo atado hasta el límite un buen día te levantas y compruebas que, al igual
que tus mayores se olvidaron de sí mismos sin darse cuenta y tuviste que tomar
las riendas, con los otros tienes que soltarlas.
Aprendes a confiar desde la comprensión
de que eres vulnerable y que no lo puedes
todo. Y aprendes por fin a aceptar que esa impotencia que tanta rabia te genera
es el sabio camino que te lleva, una vez más,
al aprendizaje de todo lo bueno que hay en ti.
Mercedes Úbeda en Mujeres & Cia
Einstein: fragmento de la última carta de Einstein a su hija Lieserl
Cuando
propuse la
teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo
transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios
del mundo.
Te
pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas,
hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico
a continuación.
Hay
una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha
encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas
las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el
universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el amor.
Cuando
los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más
invisible y poderosa de las fuerzas.
El
amor es luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan
atraídas por otras. El amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos,
y permite
que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El amor es
Dios, y Dios es amor.
Esta
fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado
durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo
que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Para
dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más
célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el
mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz
al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la
fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.
Tras
el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del
universo,
que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase
de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos
encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiese
que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.
Quizás
aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo
bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que
asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero
poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.
Cuando
aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl,
comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo
puede, porque el amor es la quintaesencia de la vida.
Lamento
profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha
latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para
pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte
que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta.
Tu
padre. (Albert Einstein)
martes, 10 de junio de 2014
Quan cal baixar el teló…
malgrat ens costi, hi ha moments a la vida que cal tancar portes i
finestres i buscar nous escenaris
Senzillament
se’n va la vida, i arriba
com un cabdell
que el vent desfila, i fina.
Som actors a
voltes,
espectadors a
voltes,
senzillament i
com si res,
la vida ens dóna i pren paper.
Ll. Llach
miércoles, 4 de junio de 2014
Fue la Toscana, pero hubiera podido ser Timbuktu ó…???
La distancia devolvió
la ilusión, los sueños, la vida…, a una mujer,
Frances Mayes.
Sí, es cierto,
es una película “Bajo el sol de la
Toscana ”, pero como todos sabemos la realidad supera siempre
la ficción.
Frances Mayes
(Diane Lane), una escritora de San Francisco, acaba de divorciarse y se siente
completamente perdida.
Frances siente que tiene que olvidar sus
temores, afrontar con valor la tormenta, permanecer impasible ante los muros
que se derrumban con un bramido y colmar ese vacío que ha quedado en su
interior.
Sorprendentemente, una casa va a venir en su rescate. Casi nada tiene
sentido; pero se presenta la oportunidad
que cambiará el sentido a su vida.
¿Por qué no
comprar una casa en la Toscana ?
"Bramasole", una preciosa villa en decadencia.
A medida que
reconstruye la casa, se “reconstruye” a sí misma.
martes, 3 de junio de 2014
Cuando debemos reemprender”de nuevo” el camino en solitario
Que fácil seria
viajar a otros mundos, a otros lugares no pisados nunca antes.
Los recuerdos
seguirían vivos, muy vivos, pero la mirada se posaría en nuevas imágenes no
compartidas.
La distancia,
dicen que es el olvido, no, no lo creo, simplemente ayuda a pensar con objetividad, a sentir nuevos olores, a descubrir nuevos rincones, probar nuevos
sabores…
La nostalgia
aparecería rápidamente, pero… ¿a caso no la sentimos aquí?
Cuando pienso
en estos seis últimos años la impotencia y el dolor me invaden. No sabemos lo que
realmente podemos soportar hasta que nos toca hacerlo, pero no significa que
seamos más o menos fuertes, simplemente es cuestión de aceptar, no hay más.
Cuando oigo hablar de resignación, me indigno; no me resigno, acepto lo
irreversible.
Continuar hacia
delante, sí, no queda más.
“La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de
ser vivida mirando hacia adelante. “ S. Kierkegaard
lunes, 2 de junio de 2014
Master Class: CAMBIAR ORGANIZACIONES INEFICACES: PROCESO
Hemos empezado la semana asistiendo esta
mañana a la Master Class :
CAMBIAR ORGANIZACIONES INEFICACES:
PROCESO
Patrocinada por “The Mandela & Ghandi
Project” y llevado a cabo por el profesor Juan Malaret.
Objetivos:
Conocer las etapas que deben realizarse
para convertir un grupo de personas sin productividad, en una organización de
alto rendimiento a través de un caso real (fragmentos de la película “Almas en la Hoguera ”).
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