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miércoles, 30 de abril de 2014

De vez en cuando…






Hay días en los que necesitamos darnos un capricho; a veces sabemos porqué y otras no, simplemente creemos merecerlo

Unas bonitas flores y una canción mientras tomamos  el primer café de la mañana 
¿por qué no? 








De vez en cuando la vida
 nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,

 y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
 y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como el niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
 toma conmigo café
y está tan bonita que da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
 a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
 y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

 De vez en cuando la vida
 afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
 para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
 y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.
Joan Manel Serrat

Hombres y mujeres: ¿quién negocia mejor?




Mientras ellos priorizaron aprender a cazar y a matar enemigos para sobrevivir, nosotras aprendimos a escuchar, entender, ponernos en el lugar del otro, usar la intuición… Habilidades que –sobre todo en nuestros días- resultan muy útiles a la hora de hacer un acuerdo.

Las mujeres, por suerte, conforman un grupo muy diverso. Los hombres a veces caemos en el error de generalizar al respecto de ellas. Pero en esta nota voy a hacer un esfuerzo para no ser uno de esos hombres.

Uno de los mejores cuentos que me han contado narraba cómo una bruja en un bosque junto a un lago le echa un maleficio a un rey y lo condena a morir en tres meses si no responde a esta pregunta:
¿Qué quieren las mujeres?
El rey junta a sus caballeros y les pide ayuda. Uno de ellos sale a buscar la respuesta por el mundo pero tras varias aventuras se enamora perdidamente de una mujer que le corresponde. Pero ella le confiesa que tiene un drama tremendo: ella es mitad del tiempo monstruo horrible y mitad, mujer hermosa. Puede elegir ser monstruosa de noche o de día. El caballero se siente devastado por esta noticia y desgarrado por la pregunta con que ella cierra el diálogo: ¿Qué prefieres, que sea bella de día y monstruosa de noche o bella de noche y monstruosa de día?

El caballero lo piensa durante tres días sin dormir y al final vuelve junto a su amada y se confiesa incapaz de responder. “¡Hagamos lo que tú quieras!”, le dice. Y eso disuelve el hechizo que aquejaba a la bella dama, que nunca más vuelve a ser un monstruo.

“La bruja que en un bosque junto a un lago me echó este maleficio me dijo que se me iría si algún hombre descubría lo que más queremos las mujeres y tú acabas de descubrirlo”. “¡¿Qué es?!”, preguntó el caballero. “Que nos dejen decidir”. El hombre la besó apasionadamente y se subió al caballo. Cabalgó hasta el palacio del rey y le dio la respuesta que salvaría su vida.



En eso, las mujeres no son muy diferentes a los hombres pero, en la sociedad occidental de los últimos siglos (sobre todo cuando el músculo era sinónimo de poder casi absoluto) prevaleció un dominio masculino sobre las decisiones que relegaron a la mujer a un rol secundario. Así, la mujer (en términos generales y con obvias excepciones) aprendió a negociar de manera tal de sacar su ganancia sin que el hombre se resistiera y manejándolo con sus habilidades femeninas.

Si sumamos a esto que el hombre iba a la guerra y a cazar el mamut mientras que la mujer quedaba en la cueva o la casa, tendremos que la mujer desarrolló habilidades sociales más sutiles en cuanto a sentimientos y psicología. El hombre aprendió a cazar y matar enemigos. Podía solucionar los conflictos con un martillazo en la cabeza, ¿quién necesita aprender a negociar? Los hombres, no… Las mujeres.

Escuchar, entender, procesar, captar el humor del otro, ponerse en su lugar, compadecer, juzgar el carácter, usar la intuición, hablar en tono dulce, explicar como para que el otro entienda, abrazar y contener al otro contra su pecho, ser como una madre… Todas estas son habilidades que pueden resultar muy útiles a la hora de la negociación creativa.


El estilo ganador-ganador en la negociación ha demostrado ser mucho mejor que todo lo demás a la hora de medir resultados. Los hombres estamos reconociendo nuestro lado femenino y mejorando también. Por suerte todavía quedan muchas diferencias.

Fuente: 
Francisco Ingouville, socio de la consultora Ingouville, Nelson & Asoc. Especializada en capacitación en habilidades de management (negociación, manejo del conflicto, liderazgo, innovación, etc

martes, 29 de abril de 2014

Agosto o el dramático matriarcado de las Weston



Ayer tuve la oportunidad de ver la película "Agosto", un poco tarde pero anotada en esa lista interminable de “Pendientes”

Tras la más decrepita  decadencia física y mental de un matrimonio y la muerte del marido, se reúne la familia para el funeral.
Durante el encuentro familiar los rencores y miserias familiares salen a la luz: odios, secretos, ausencias, amores imposibles, celos, resentimientos, soledades no deseadas y sobre todo incapacidad, de todas  las mujeres de la familia, para ser felices.
Las adicciones y los trastornos maniaco-depresivos forman parte también de la historia.
 La interpretación de las dos protagonistas principales, Meryl Streep y Julia Roberts realmente es sensacional así como también lo es la del resto de personajes aunque a menor escala: Julianne Nicholson, Luliette Lewis, Margo Martindale, Abigail Breslin, Chris Cooper, Ewan McGregor, Sam Shepard,  y Benedict Cumberbatch.

A pesar de lo dramático de la historia es totalmente recomendable. 
" Cada familia es un mundo"


viernes, 25 de abril de 2014

Tito, fins sempre!!!



Senzillament se'n va la vida, i arriba
Senzillament se'n va la vida, i arriba
com un cabdell que el vent desfila, i fina.
Som actors a voltes,
espectadors a voltes,
senzillament i com si res, la vida ens dóna i pren paper
Serenament quan ve l'onada, acaba,
i potser, en el deixar-se vèncer, comença.

Un Núvol Blanc . Lluis Llach

miércoles, 23 de abril de 2014

Master Class APDO “Socios y colegas de trabajo. Conflictos especialmente complejos: su negociación”




Como ya es habitual, hemos asistido a la Master Class organizada por “The Leathership groups” y esponsorizada por “ The Mandela & Gandhi Project” (organización sin ánimo de lucro que tiene entre sus fines sociales la promoción de sesiones divulgativas entre la comunidad dirigente, sobre los aspectos críticos del liderazgo).
El profesor Juan Malaret ha llevado a cabo la Master Class.
A pesar de tener el caso con anterioridad  a la sesión la complejidad del mismo ha sido importante, todo un reto!!!

martes, 22 de abril de 2014

La Felicidad comienza a los 50, por Pilar Jericó





A más edad, más felicidad. Tal afirmación se sustenta en recientes investigaciones que acaban con el mito de que la vejez es sinónimo de decadencia. No obstante, es cierto, tal y como asegura Laura Carstensen, del Centro de Longevidad de Stanford, que la vejez conlleva la aparición de algunas dificultades: descenso de estatus, menos ingresos económicos, enfermedades… Pero no todo son pérdidas, también hay ganancias: disfrutamos de los aprendizajes de la experiencia y del conocimiento adquirido, al tiempo que mejoramos en los aspectos emocionales.

Una encuesta de Gallup demuestra cómo a partir de los 50 la felicidad suele estar más al alcance de la mano. Arthur A. Stone, de la Universidad Estatal de Nueva York, en 2008 dirigió el estudio, para el que entrevistó a más de 340 mil personas en Estados Unidos, entre 18 y 85 años. Las preguntas tocaban temas, como situación económica, salud, sexo y bienestar general, entre otros.

Al final de la encuesta se incluía una pregunta en la que tenían que decir, si habían experimentado el día anterior alguno de estos sentimientos: felicidad, estrés, preocupación, enfado, tristeza y satisfacción. Lo que la investigación encontró fue que a los 18 años las personas nos sentimos muy bien, pero a medida que vamos cumpliendo años empiezan a aparecer dificultades en el camino que atacan a nuestro estado de ánimo. Y esta es la tónica general hasta que cumplimos los 50 años, momento en el que comienza a verse la vida de otra manera y elevarse el ánimo. A los 85 años, las personas entrevistadas mostraron una plenitud y satisfacción consigo mismas que superaba con diferencia la de los 18 años. A partir de los 50 son menos los momentos en los que aparece la ira, aprendemos a llevar mejor las preocupaciones y ganamos en disfrute y felicidad.

Son muchas y muy diversas las investigaciones sobre cómo nos afecta el hecho de cumplir años. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades preguntaron en una encuesta en 2003, si habían sentido algún tipo de malestar psicológico durante la semana anterior, y las personas que estaban entre 45 y 64 años respondieron de manera afirmativa muy por encima de los que eran mayores de 65 años.

El equipo de Carstensen hizo una investigación en la que estudiaban la evolución de un grupo de 184 personas que iban desde los 18 a los 94 años, durante 10 años. Lo que pretendían ver es cómo cambiaban sus experiencias emocionales a medida que envejecían, estudiando su frecuencia, estabilidad y complejidad en la vida diaria. Para ello las personas recibían llamadas de los investigadores de manera aleatoria y en cada llamada debían valorar en una escala de 1 a 7 su estado de felicidad, tristeza y frustración. A medida que envejecían las personas informaban de experiencias más positivas y los sentimientos negativos se iban reduciendo. En conclusión, el envejecimiento se asocia con un bienestar general emocional más positivo y con mayor estabilidad emocional. Y no solo eso, sino que además vieron cómo las personas que informaron de más emociones positivas que negativas en su vida cotidiana, vivieron más años.

Estas investigaciones aportan evidencias que derriban los estereotipos asociados al envejecimiento, como una etapa negativa y gris marcada por la tristeza y la pérdida. Pero si ganar años nos hace más felices, ¿qué hacemos con las limitaciones típicas de la vejez para no sentirnos frustrados? Diferentes autores como el psicólogo alemán Paul B. Baltes apuntan al hecho de que aprendemos a optimizar los recursos de manera selectiva mediante la compensación. De esta manera envejecer de forma exitosa implica invertir en las metas y en las diferentes situaciones, aprovechando la experiencia acumulada para compensar las limitaciones.

Cartensen y su equipo apuntan también a que el hecho de saber que el tiempo que nos queda es poco, nos ayuda a poner el esfuerzo en lo verdaderamente importante y en relaciones que consideramos significativas, por lo que cada vez nos sentimos más satisfechos. Reconocer que nos queda poco tiempo hace que adoptemos una perspectiva más positiva ante la vida, cambia nuestros objetivos, nos vuelve más reflexivos, estamos más dispuestos a adoptar posturas conciliadoras ante los conflictos. En definitiva, amamos más y mejor nuestra vida.

En síntesis, los años pueden ayudarnos a tomar las decisiones acertadas y poner la energía en lo verdaderamente importante, como decidir ser felices, lo que a su vez repercute en las diferentes dimensiones de nuestra personalidad y alarga nuestra vida.

En España entre 1992 y 2011, según el Instituto Nacional de Estadística, la esperanza de vida de los hombres ha pasado de 73,9 a 79,2 años y de las mujeres de 81,2 a 85,0 años. En 2021, de mantenerse los ritmos actuales de reducción de la mortalidad por edad, la esperanza de vida alcanzaría 81,2 años en los varones y 86,5 años en las mujeres. En 2051 estos valores serían 86,8 años para los varones y de 90,8 años para las mujeres. Así que si la estadística no falla, tendremos mucho más tiempo para disfrutar de la ansiada felicidad.



Fuente blogs.elpais.com/laboratorio-de-felicidad/2014/04/cuántos-más...




"Se despide un genio"





Gabriel García Marquéz al retirarse de la vida pública, por razones de salud, envió una carta de despedida a sus amigos





"Si por un instante Dios se olvidara de que soy
una marioneta de trapo y me regalara un trozo de
vida, aprovecharía ese tiempo la más que pudiera".

Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en
definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino
por lo que significan.

Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por 
cada minuto que cerramos los ojos, perdemos
sesenta segundos de luz. Andaría cuando los
demás se detienen, despertaría cuando los demás
duermen.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría
sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando
descubierto no solamente mi cuerpo, sino mi alma.

A los hombres les probaría cuán equivocados
están al pensar que dejan de enamorarse cuando
envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan
de enamorarse!

A un niño le daría alas, pero le dejaría que él
solo aprendiese a volar.

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los
hombres... He aprendido que todo el mundo
quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber
que la verdadera felicidad está en la forma de
subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido
aprieta con su pequeño puño, por primera vez ,el
dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a 
mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a
levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de
ustedes, pero realmente de mucho no habrán de
servir, porque cuando me guarden dentro de esa
maleta, infelizmente me estaré muriendo.

Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.

Si supiera que hoy es la última vez que te voy a
ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al
Señor para poder ser el guardián de tu alma.

Si supiera que estos son los últimos minutos que 
te veo diría "te quiero" y no asumiría,
tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra
oportunidad para hacer las cosas bien, pero por
si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda,
me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca
te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o
viejo .Hoy puede ser la última vez que veas los
que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya
que si el mañana nunca llega, seguramente
lamentarás el día que no tomaste tiempo para una
sonrisa,  un abrazo, un beso y que estuviste muy
ocupado para concederles un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído
lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos
bien, toma tiempo para decirles "lo siento",
"perdóname","por favor","gracias", y todas las
palabras de amor que conoces.

Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.
Pide al Señor la fuerza y sabiduría para
expresarlos. Demuestra a tus amigos y seres
queridos cuanto te importan."

Saludos !!!!



lunes, 14 de abril de 2014

II. Mujer y Literatura. ¿Qué me apetece leer hoy?




Según las motivaciones, gustos o simplemente el estado de ánimo  nos apetece leer un tipo de libro determinado.


Os dejamos algunas recomendaciones que esperamos sean de vuestro agrado.

jueves, 10 de abril de 2014

Katxima te ofrece la posibilidad de organizar tu viaje soñado



Hay momentos en los que necesitamos desconectar de la rutina, de nuestro entorno habitual para poder ver las cosas desde otra perspectiva.



¿No has imaginado nunca dormir bajo las estrellas del inmenso desierto?
¿Visitar los lugares más recónditos de Marruecos, un país  tan cercano en kilómetros y lejano en cultura, paisaje, etc.?


Te recomendamos visitar la web de viajes Katxima www.katxima.com

Una flor no fa estiu


miércoles, 9 de abril de 2014

I. Abril… mes de “libros”


Hemos querido empezar recordando a las trece mujeres ganadoras del Premio Nobel de Literatura de la Historia:



  • Selma Lagerlöf 1909
  • Grazia Deledda 1926
  • Sigríd Undset 1928
  • Pearl S.Buck 1938
  • Gabriela Mistral 1945
  • Nelly Sachs – Facts 1966
  • Nadine Gordimer1991
  • Tony Morrison 1993
  • Wislawa Szymborska1996
  • Elfriede Jelinek 2004
  • Doris Lessing 2007
  • Herta Müller 2009
  • Alice Munro 2013

Mujer y Literatura


jueves, 3 de abril de 2014

En primavera… ilumínate




Diferentes estudios psicológicos relacionan los colores con el estado de ánimo. Los colores pueden provocar reacciones emocionales distintas en cada uno de nosotros; pueden ayudar a mejorar o empeorar nuestro estado.


Con la primavera todo empieza a iluminarse. 
Del color blanco al negro existen infinidad de colores.
Elige los tuyos adecuadamente, tu misma te lo agradecerás!!!